Este pasado sábado 13 de noviembre 50 voluntarios participaron en la limpieza de playa organizada junto a Surfrider Foundation Europe y que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Vilaseca, para denunciar la presencia de pellets de plástico en la playa de La Pineda.
La contaminación por pellets en la zona es recurrente y constante. Los pellets que se encuentran son de diferentes colores y formas, a consecuencia de diferentes vertidos y continuas pérdidas por parte de las empresas de la zona. De hecho, Tarragona y Barcelona concentran aproximadamente el 70% de la industria productora de plástico de España. Según datos de la Asociación Empresarial Química de Tarragona en 2017 se produjeron 19,3 toneladas métricas de plástico a Tarragona.
Gracias a esta máquina fabricada junto a Surfrider, conseguimos retirar 800.000 pellets de plástico de la playa. Pero esto sería solo una pequeña parte de lo que hay en la playa. Los cálculos muestran una acumulación de aproximadamente 1000 pellets por metro cuadrado en la zona donde realizamos el muestreo.
¿Que son los pellets? Los pellets de plástico, también conocidos como granzas de plástico o lágrimas de sirena, son pequeñas esferas (normalmente menos de 5 mm) que se utilizan como materia prima en la fabricación de los artículos de plástico. A causa de la falta de regulación en la cadena de valor y a malas prácticas, los pellets se pierden en las diferentes etapas de la cadena de producción y distribución del plástico (producción, transporte, reciclaje…) A nivel europeo, los pellets son, la segunda fuente de contaminación primaria por microplásticos.
Desde Good Karma Projects empezamos la investigación de esta problemática en 2018, después de la aparición de unos 120 millones de estas bolitas en esta misma playa de La Pineda. Sin embargo, estos derrames no son nuevos y han estado sucediendo desde que las petroquímicas llegaron a la zona hace 50 años. Desde entonces, no se ha responsabilizado a ninguna empresa de los vertidos que han afectado de manera continua y repetida en el área de Tarragona y que se han extendido en la región mediterránea llegando a zonas circundantes e impacte puntos críticos de biodiversidad excepcionales, como Baleares y el Delta del Ebro. Mira aquí el corto documental #chasingpellets que grabamos este verano.
Algunos actores de la industria han estado tratando de abordar el problema promoviendo una serie de buenas prácticas a través de la iniciativa llamada “Operation Clean Sweep”. La iniciativa es voluntaria y no vinculante, y ha demostrado ser incapaz de actuar con eficiencia, teniendo en cuenta la situación. Dale una ojeada al informe europeo presentado por Surfrider que incluye el caso de Tarragona.
“Consideramos que acciones como la de este fin de semana, son importantes para el seguimiento de esta problemática que nos afecta a todos y que hace demasiado tiempo que pasa desapercibida. Es necesario que la administración y las empresas involucradas adopten las medidas necesarias para poner fin a este grave problema ambiental”.
Esta problemática se ha trasladado al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico del gobierno español, así como a la Comisión Europea. Pedimos que se legisle la pérdida o vertido de estos residuos, puesto que actualmente solo hay programas de buenas prácticas que son de aplicación voluntaria y no existe un marco regulador para esta problemática ambiental.